Premio "GOLDMAN"

Muy buenas tardes tengan compañeros, pues este día comentaré acerca de un premio muy poco conocido casi todos nosotros y es de mucha importancia para nosotros los mexicanos y para darnos cuenta de cuánto talento hay en nuestro México.

Bueno pues este es un premio otorgado en san francisco California (estados unidos) y es un premio tipo “Novel” llamado “Premio Goldman” y se dice que este premio rinde homenaje a quienes viene haciendo una importante labor para mejorar el ambiente natural, ya sea protegiendo los ecosistemas, a las especies en peligro de extinción o a los proyectos destructivos de desarrollo como vendría siendo la tala de árboles y al ganador de este premio se les otorga una cantidad de $125,000 dólares.

Este premio fue creado por unos líderes cívicos y filántropos (en la ya mencionada ciudad de San Francisco, California) Richard N. Goldman y su esposa llamada Rhoda H. Goldman y creado en 1990 y lo que este premio otorga a sus ganadores es un reconocimiento, lo cual es de mayor credibilidad, al igual este premio les aporta visibilidad mundial a las causas que defienden, y por ultimo les otorgan una ayuda financiera ya mencionada anteriormente para que puedan seguir trabajando en áreas de la renovación y protección del medio ambiente.

Aparte del premio monetario, cada año se entrega a cada uno de los seis galardonados una estatuilla de bronce que lleva el nombre de Ouroboros. Común a muchas culturas del mundo, el Ouroboros es una serpiente que se muerde su propia cola, simbolizando la capacidad renovadora de la naturaleza.

Y Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México. A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, aquello éra un panorama polvoriento, seco y sin frutos y tenían que recorrer grandes distancias para traer agua y leña a donde vivían, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer los campos, y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas. Y entonces reunió a 400 familias y se lanzaron a la gran batalla contra el principal culpable de deterioro: la erosión; La cría intensiva de cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala intensiva de árboles contribuyeron a la desertificación pico y pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias, sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras vivas para impedir la huida de la tierra fértil; Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y campesinas, la soberanía alimentaria. Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del maíz, cereal originario de esta región. Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es de las más resistentes a la sequía. Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época más seca del año, con muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece rápidamente.

Y al cabo de 25 años el milagro se ha producido Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra. Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y siembran unos 200,000 árboles anuales.

Emmanuel Corona