Bienvenidos todos aquellos que están de recién ingreso en alguna institución de nivel superior. Imagino sus ansias y ganas de aprender tantas cosas que enseñan en la universidad. Y es que no es para menos, es decir, el hecho de estar ahí equivale a continuar teniendo el decimo quinto lugar como país con universitarios según datos del 2006. Pero, ¿qué sucede en el primer semestre o cuatrimestre, dependiendo de donde estudies, que provoca que tantos y tantos alumnos deserten en el que hasta ahora hubiera sido uno de sus mayores sueños? ¿Qué hace que todo lo que un día soñó un joven, se vea minimizado tan fuertemente como para dejar de lado esta hermosa oportunidad? Es la selección natural, y no, no la de Charles Darwin, aunque en esencia es la misma, ya que entre nosotros mismos nos vamos eliminando. Y considero que es eso precisamente lo que sucede en la universidad, una selección natural que provoca que ni en sueños estemos en universidad, los que comenzamos hace 13 años, en la primaria. Si recuerdas, muchos de los que empezaron contigo ya no están o peor aún, no sabes en absoluto de sus vidas. Se quedaron en el tiempo o tal vez en el lugar de donde eres originario, porque esa es otra línea, los que no somos de aquí la padecemos un poquito más pero ese no es tema para este texto, a lo que quiero llegar es a lo que sucede en estos primeros meses en “la uni”.
LOS PADRES
Al principio todo es maravilloso, te presentan a tus nuevos maestros, conoces mucha gente y te enteres de quien pensabas que no seguiría y aquí está contigo, ves a alguien que te gusta, lo ves entre clase y clase y sientes que hay algo pero nada más que la escuela importa, “porque a eso vine aquí”, “porque quiero superarme”, “porque no quiero defraudar a mis padres” etcétera. Y me detengo ahí porque sé que los padres son los que muchas nos “patrocinan” la universidad y por eso mismo creen que son ellos los que tienen derecho a elegir la carrera que estudiaremos porque tal vez ellos no lo lograron. Por lo tanto, ven en ti una manera de poderse realizar profesionalmente muy a pesar de tu felicidad. Espero de verdad que este no sea tu caso porque casi podría asegurarte que no será bueno en poco tiempo, y es que este es uno de los motivos más comunes de la deserción escolar, según lo he experimentado con algunos de mis alumnos. Quien llega de esta manera a un salón de clases, comienza a percibir la vida universitaria desde otra óptica. No sientes amor por lo que estudias y por ende, el interés se va perdiendo poco a poco. Se supone que estás estudiando tal o cual carrera porque, entre otras cosas, de ahí vas a comer en poco tiempo, cuando al termines y encuentres un trabajo relacionado con lo que estudiaste pero si estudias sin amor y por complacimientos ajenos, ahí está un punto menos.
EL AMOR
Arriba cité que al inicio de la universidad conoces a alguien. Esa persona que tal vez empiece siendo un imposible, pasa a algo muy posible, después tu vida entera y al final tu peor error… a quien nunca debiste haber conocido y quien, me han dicho, “me destrozó la vida”. Seguro conoces gente que le ha ido así o perdón si eres uno de estos casos… En fin, el amor que muchas veces entra tan sutil como un soplo de viento veraniego, quisieras sacártelo como un… estornudo. Y es que en la universidad las personas pasan en nuestra vida tanto para bien como para mal. Pero es uno más de los motivos por los que se crea la deserción escolar. ¿Cuántos embarazos no deseados conoces?, ¿quién pierde más con esta clase de casos? La mujer creo yo… a ellas les toca mucha más responsabilidad de la que nosotros jamás soportaríamos ni en sueños. Y es que el hombre es especialista es huir de esta clase de responsabilidades, me han dicho…
A algunas chavas les pasa desde la prepa y a algunas otras en la universidad, al principio o al final pero siempre obliga a cambiar tu vida en absoluto. Deja el cambio físico, el sicológico, el de las amistades alejadas, el de “me quiero divertir como cualquier a mi edad lo hace”, da la bienvenida a un trabajo forzado porque hay que ahorrar para el nuevo integrante de la familia. Y si todo se acabara con el parto no habría tanto problema, ¡lo que le sigue! Ah, muchas veces estás sola, aquél sólo se disculpó y se fue y la familia se desentendió… El caso es muy dramático ¿cierto? Pero nada fuera de la realidad.
El director de una universidad llegó al salón de clases y dijo a sus alumnas de nuevo ingreso: “Chicas, me honra que tantas mujeres hoy lleguen a este grado escolar. No quiero que se molesten por lo único que les tengo que decir por el momento: Mantengan las rodillas juntas durante su licenciatura por favor” No dijo más y se retiró dejando la clase al profesor en turno. Fue directo, algunas lo odiaron, otras; solo asintieron…
Para tomar en cuenta ¿no crees?
DINERO
Dicen que el único que habla mal del dinero es aquel que no lo tiene. Así es que analiza en qué tan bien o mal has hablado de él. Lo cierto es que en la mayoría de los universitarios este no se hace muy presente que digamos. La mayoría de las veces nos la pasamos con muy poco dinero y apenas si nos alcanza para uno que otro lujo. Al escribir lujo me refiero a una salida al cine o tal vez comprar un DVD original de tu artista favorito… pero es que en la universidad o es eso, una noche de antro o disfrutar con tus amigos de cualquier forma posible. El dinero muchas veces nos abandona en el peor momento, y si lo hace en la universidad, créeme que es uno de ellos. Qué tal si acabas de pagar la mensualidad y alguno de los miembros de la familia se enferma, la renta parece que es catorcenal y no mensual y luego los maestros piden como si todos nos apellidáramos Calderón o Salinas…
Motivos para salirte sobran… pero debes hacer que ganen las razones por las que te quedes. Hazlo, intenta una y otra vez. No te des por vencido. Las cosas no serán fáciles pero los que estamos de este lado también pasamos por cosas similares a las que a ti te pasan o pasarán. Fe en Dios, o en lo que sea que creas y adelante, arriba y adelante. No quiero verte en el siguiente periodo diciendo “pues… es que como que no era lo mío” No perdamos tiempo, ya bastante lo hicimos en la prepa o en la secundaria. Ahí no precisabas de lo que ahora la universidad te demanda: amor, entrega, fervor, necedad y ganas de darle algo mucho mejor a tus hijos, que lo que tus padres te dieron a ti.
David Noé Figueroa
Pd. Cuéntame qué otros factores pueden hacer que se pierda el interés en el sueño universitario. Yo solo cité tres pero considero que puede haber muchos más. Espero tus comentarios. Critica, analiza y opina.
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